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Ser FELIZ no significa que todo sea perfecto, a veces la MEJOR opción es la que duele; debemos sentir la ausencia para valorar la presencia. No busques el momento perfecto, sólo busca el momento y HAZLO PERFECTO. Hay días grises, pero a la final SIEMPRE saldrá el sol. Recuerda... sólo vuelve lo que realmente VALE LA PENA, lo que no, simplemente se aleja. EXÍGETE mucho a ti mismo y espera poco de los demás.
14 abr 2010
Historia de dos hermanas
En donde todos los océanos se encuentran, se hallaba una pequeña isla. Allí permanecían Lania y Lisíope, hermanas ninfas que vivían al servicio del mar; se depositan los cuerpos de las personas ahogadas. El deber de Lania, la más fuerte, era sacarlos del mar; Lisíope debía limpiarlos y devolverlos al mar.
Fue uno de esos días que Lania vio un cuerpo y fue a recogerlo. Era joven y bonito. Al mirarlo se enamoró y decidió no regresarlo al mar. Entonces subió a un acantilado y le pidió a la muerte que le devolviera la vida. La muerte acordó diciendo: “cuando la marea suba y la primera espuma toque su cabello, el vivirá”. Y así ocurrió.
Pero al abrir los ojos del hombre sonrió y se enamoró de Lisíope, su hermana. Desesperada, Lania fue a hablar con la muerte y le pidió que Lisíope muriera y los dejara solos. Nada más quería. La muerte le dijo entonces: “Lisíope deberá acostarse con los pies mirando hacia el mar, en la arena de la playa. Cuando la primera espuma toque sus pies, yo me la llevaré”. Dicho esto, la ninfa convenció a su hermana para ir a la playa; le preparó una cama en una noche de luna llena, perfumada y caliente. Lania se escondió en un árbol y esperó. El mar estaba calmado y lento para hacer olas. La ninfa acabó dormida detrás de los árboles. El joven dormía cerca, pero cayó un rayo de luna que lo despertó e hizo que comenzara a buscar a Lisíope. La vio en la playa, se fue a su lado, no quería despertarla, se acostó junto a ella y la abrazó. Lania se despertó con la luz del día y vio la almohada y la cobija abandonadas en el agua flotando. No había ningún signo de su hermana. Contenta, fue verificar. Más no ocurrió nada de lo que esperaba.
Delante de ella, estampado en la arena, vio la forma de dos cuerpos uno al lado del otro; la marea había borrado sus pies y pronto llegaría a su cintura. Más en la arena húmeda aún estaban las manos unidas, como si esperaran a que las olas subieran.
Etiquetas:
Lenguaje
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1 comentarios:
Hola Gallita, Chimba la historia!!!
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